Una pulsera que abraza, que guía, que acompaña.
Hecha a mano en cuero natural, esta pieza lleva en el centro una medalla dorada con la imagen de la Virgen de Guadalupe, rodeada por un círculo de pequeños cristales que reflejan la luz.
Es un gesto simple, delicado y poderoso: una forma de llevar con vos a la Madre que cuida, protege y consuela.
Diseñada para recordarte que no estás sola, que hay algo sagrado que te envuelve y te sostiene en cada paso.
Recomendada para regalar en momentos de transición, agradecimiento, bendición o simplemente para decir “estoy con vos”.
Ideal para cumpleaños, día del Amigo, confirmaciones, aniversarios de fe o como detalle especial después de un retiro espiritual.
Podés usarla todos los días, como un signo de protección y presencia.
Es perfecta para acompañarte en la vida cotidiana, en momentos de oración, de decisiones, de descanso o simplemente cuando necesitás volver a confiar.
